La Resiliencia: El Arte de Renacer
Hay fuegos que no se apagan, aunque el viento sople con furia.
La resiliencia es ese fuego interior que se niega a morir. No se trata de resistir hasta que pase la tormenta, sino de aprender a bailar bajo la lluvia.
La vida no siempre avisa. A veces te rompe. Pero ahí, entre los pedazos, nace algo nuevo: una versión de ti más sabia, más libre, más auténtica.
La resiliencia no es dureza, es flexibilidad. Como el bambú que se dobla pero no se quiebra.
No se construye de un día para otro. Se entrena con pequeños actos: aceptar lo inevitable, celebrar los avances mínimos, pedir ayuda, cuidar el cuerpo y dar sentido al dolor.
Cada herida puede ser una puerta. Cada caída, un impulso.
Porque el alma invencible no es la que nunca cae, sino la que siempre vuelve a levantarse.
Y tú también puedes hacerlo.
Hoy decides si tu historia termina… o comienza de nuevo.
Levántate. Renace. Inspira.